lunes, 27 de octubre de 2008

Olympia. Manet, 1863


Me ha conquistado Manet (espero no parecer demasiado 'arty'). El artista supuso una ruptura en el mundo del arte, dominado entonces por la Academia Francesa y tutorizado en los Salones. Los críticos de la época, como Baudelaire -paradojicamente, amigo de Manet- no pudieron, o no se atrevieron a apreciar su genialidad.

Con influencias de Goya, Tiziano y Velázquez, lo que llama la atención de Olympia es, entre otras muchas peculiaridades, que el personaje central no representaba a ningún ser mitológico. Muy criticados fueron el contorno "mal pintado", la suciedad de la piel o la mirada desafiante. La relación entre la obra y el espectador dicen que se presenta tensa, y que el gato con su piel erizada es una insolencia. Manet no quería depender de discursos ni referentes externos, abogaba por una pintura autónoma. "El arte en sí mismo tiene dignidad y causa noble" decía.

Él no pintaba por encargo, lo que en la época se tachaba de rebeldía. Hay diversas opiniones en torno a su figura: impresionista o no, el pintor más puro de la historia, deficiente en la técnica, genio, dandi, el primer pintor moderno...decidid vosotros mismos.

Aparte de su cuadro, me conquistó la poesía con la que presentó esta obra al Salón en 1863, por supuesto, rechazada por ser entendida como parodia a las tendencias de la pintura renacentista (Venus de Urbino, de Tiziano).

"Cuando, cansada de soñar despierta Olympia despierta
la primavera entra en los brazos de una gentil mensajera negra,
es la esclava quien, como la noche amorosa,
llega y hace el día delicioso gracias a las flores:
la distante joven en la que constantemente arde la llama
[de la pasión]

Zarachie Astruc

Por todo esto, Manet me conquista, casi tanto como Duchamp.

jueves, 23 de octubre de 2008

Poulain



SIN TI, LAS EMOCIONES DE HOY NO SERÍAN MÁS QUE LA PIEL MUERTA DE LAS DE AYER

lunes, 20 de octubre de 2008

Fumo

Aprendí que la espera era algo cordial e infinito, destilaba la savia del azufre, era un ungüento de doble acción con función vasodilatadora. No hay nada como soplar en silencio y estremecer una luz de cuerpo desnudo en el colchón de velas. Con el parqué moteado de polvo y fragmentos de espejos en la ventana –fumándose reflejos tabacosos mientras el humo se disuelve- podíamos ser muchos porque todo era posible. Cuántas opciones, pero demasiado cobarde para arrancarse (yo) las costras que liberan savia de cinc y de esperma. Los objetos son siempre los mismos, si acaso alguna vespertina novedad que pasé por alto mientras la fabricábamos desde la cama. No obstante, solo cambian de lugar, los objetos son siempre idénticos y doy gracias por ello: nosotros podríamos ser muchos, pero el devenir es un fantasma sin cadena y nos bolea.

-¿A que has estado jugando con las velas?
-Las he apagado una por una

A. Guirao (14/10/2008)

jueves, 9 de octubre de 2008

En barrio en el que vivo (no es ninguna pradera)

Visto y comprobado, no escarmiento.

Primer año de carrera: piso- quien dice piso dice zulo- cuarto, sin ascensor. 66 escalones. Habitación minúscula. Barrio con nombre de flores, lo peorcito de la zona.
Excusa: no conocía la zona y me pillaba cerca de la uni.

Cuarto año de carrera: piso-zulo-cuarto, sin ascensor. 66 escalones. Habitación diminuta. Calle con nombre de flor.
Excusa: ninguna

Hasta el momento, afortunadamente nadie había intentado matarme de un golpe en la cabeza...hasta hoy.
Llegaba a mi calle feliz, el sol relucía, los pajaritos cantaban, los niños llenaban la calle de alegría con sus juegos, el día me sonreía. Sin embargo, un perro más grande que yo la toma conmigo desde un balcón cercano. El can, como si hubiera secuestrado a su familia y le hubiera obligado a comer heces para rescatarlos, me ladra cual poseso. El miedo que tengo a los perros es directamente proporcional a su tamaño. Si he dicho q era más grande que yo podeis haceros una idea...

Ahí estaba yo, en mitad de una calle peatonal intimidada por una bestia (parda) que se me tirará en cualquier momento mientras el irresponsable de su dueño (o dueña) está viendo El diario de Letizia. No queda aquí todo. A medida que avanzo, cada vez más rápido, por cierto, otra amenaza se cierne sobre mí. Al otro lado de la calle, desde un balcón más alto, alguien lanza sobre mi persona (sobre MI persona) un calendario de sobremesa. El OVSI (Objeto Volante Sí Identificado) cae a mis pies, para mi fortuna el fracotirador deberá seguir entrenando. Mi cabeza sigue sobre mis hombros, si es que alguna vez lo estuvo.

Nunca más volveré a pasar por esa calle de asesinos salvajes y depredadores de gordos y de color negro. Nunca volveré a vivir en este mism barrio en el que lo menos importante son las "fiestas del kebab" que montan!
Nunca hasta mañana.

Ahora no estoy tan feliz, el cielo se ha llenado de nubes, los pájaro se han quedado afónicos, los niños disparan mi ira con sus gritos insufribles, el día me da la espalda.

Pero se me pasará, no todos los días intentan agredir a una con un calendario en la cabeza.

Desde el lugar de los hechos, con un chichón menos y un susto más. Seguiremos informando.

sábado, 4 de octubre de 2008

Cariño



No voy hacer nada más que dar las gracias a todos los golfos que se acercaron para estar conmigo el día de mi cumpleaños. A todos los que se acordaron de que el jueves fue dos de octubre. Especial mención a los que esperaban a las doce para felicitarme. Gracias, gracias, gracias por ese bolso, la pulsera, la camiseta y la pitillera que llegaron y los que está por llegar. Porque los regalos sólo significan amor, amistad...cariño al fin y al cabo. Que con el dibujo de una pelota de una niña de tres años soy más feliz que nadie. Estoy encantada de haberos conocido y espero encontrarme a vuestra altura. Ya vale, espero no estar convirtiéndome en una 'política de la correción y una devaluadora del te quiero y del abrazo' (Carli dixit).

Otra vez...GRACIAS!