jueves, 18 de septiembre de 2008

Dedicado a Merrrr (que es la que más se molesta en escribir comentarios)

Lima la horrible, César con garúa,
guerra sin declarar, jardín cercado,
cerradura de llave con ganzúa,
Casuarinas, Barraco, Leoncio Prado.

Lima la dulce, flor de la canela,
alazanes de paso marinero.
Chabuca, fina estampa, duermevela,
Martín de Porres, Cristo milagrero.

Anticuchos, semáforos, cholitas,
chinganas, ESCRIBANOS, pirañitas,
panza de burro, cielo hipotecado,

bungavillas, huachafos con corbata,
coronados laureles de hojalata,
último tren de los Desamparados.


Joaquín Sabina
El Dorado, diciembre de 2004
Nada más que añadir. Bueno sí: polladas...

lunes, 15 de septiembre de 2008

Nihilismo

Del latín nihil (nada) e ismus (doctrina, movimiento, práctica de), dicen (¡dicen!) que "el mundo, y en especial la existencia humana, no posee de manera objetiva ningún significado, propósito, verdad comprensible o valor esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos".

También dicen que el nihilismo no es nada. Que es la ausencia de valores, la negación de los dogmas o el pesimismo. Dicen tantas cosas.

Mientras, sin nada productivo que hacer, algunos se dedican a escribir en sus blogs parrafadas sin sentido buscando un sentido a su día. Algunos morimos frente al televisor inyectándonos nuestra dosis diaria de realities, vísceras y karmeles, sin nada más productivo que hacer.

Hoy, algunos desearían estar en otra parte, con otra gente, en otra vida, buscando esa compañía que nos hace sentir vivos. Algunos prefieren estar en una casa que no sea prestada, o en otra prestada y con la misma gente. Algunos no entienden nada y otros buscan una mirada para comprender.

Y todo lo hacemos negando una finalidad superior. Nos mecemos en el devenir, nos dejamos estar a la espera de una motivación que no llega y, de seguir así, quizá nunca llegue.

Heidegger describió al nihilismo como el estado en el que no queda nada del ser en sí.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Aire, llévame a la frontera

Gacela del niño muerto (Federico García Lorca)


Todas las tardes en Granada,
todas las tardes se muere un niño.
Todas las tardes el agua
se sienta a conversar con sus amigos.

Los muertos llevan alas de musgo.
El viento nublado y el viento limpio
son dos faisanes que vuelan por las torres
y el día es un muchacho herido.

No quedaba en el aire ni una brizna de alondra
cuando yo te encontré por las grutas del vino.
No quedaba en la tierra ni una miga de nube
cuando te ahogabas por el río.

Un gigante de agua cayó sobre los montes
y el valle fue rodando con perros y con lirios.
Tu cuerpo, con la sombra violeta de mis manos,
era, muerto en la orilla, un arcángel de frío

[There will be an answer, let it be]